Mi perro no me obedece

 



Mi perro no me obedece es una frase que oigo muchas veces. O mi perro hace lo que le da la gana y no me hace ni caso cuando le llamo. O mi perro quiere ir para el sitio contrario en los paseos.

Normalmente las personas que tienen estos problemas piensan que su perro no está educado o que es desobediente o incluso cabezón o rebelde. En el peor de los casos todo eso junto.

Y puede que tengan razón pero sólo en parte. Un perro puede ser cabezón pero en el sentido de que se concentra mucho en una tarea, ya sea hacer un hoyo o ir a oler algo concreto. Esas son sus misiones en la vida, cavar, oler, sobre todo oler. El olfato es su primer sentido es como mejor se comunican e interactúan con el mundo, incluido tu que me estás leyendo.

Imagina por un momento que vas por una avenida de tu ciudad con tu pareja y ves que os cruzáis con una viaja amistad tuya que hace mucho tiempo que no ves. Quieres ir a saludarla antes de que se pierda en la multitud pero no tienes una lengua común con tu pareja ( ya se que esto no es muy habitual pero que conste que conozco algún caso ;) ). 

Vais de la mano y tú tiras hacia el lado contrario de vuestra marcha hasta ese momento, tu pareja no suelta y tira de ti en la dirección opuesta. No puedes explicarle qué pasa e insistes. Es probable que tu pareja pienses que eres cabezota, lo de obedecer en este ejemplo está demás ;).

¿ves por dónde voy? Tu perro no es cabezón, no es que sea desobediente o que no quiera hacerte caso. El quiere compartir su vida contigo, pero su vida. Y es aquí donde está el quid de la cuestión. 

Usando un ejemplo similar al de arriba, si tu perro se para en un punto o quiere ir hacia atrás en algún momento del paseo, no es que sea cabezota y no sepa ir contigo por la calle. Es simplemente que algo, normalmente es un olor pero puede ser también algo que haya visto, le ha llamado poderosamente la atención. Ten en cuenta siempre, que él no puede decirte : ¡eh oye un momento que he olido algo muy importante para mí!

El paseo por seguir con el mismo ejemplo, es SU paseo, tu lo acompañas a él, si esto lo tienes presente, cuando a lo largo del día vayas con él a algún sitio y no tengáis tiempo para deteneros, él lo entenderá porque sus necesidades estarán cubiertas cuando distéis SU paseo. ¿y él cómo sabe eso? Más que saberlo en el sentido humano, es que él siente que sus necesidades están cubiertas, confía en tí porque te preocupas por cubrirlas y además tenéis un lenguaje común para cooperar y compartir. 

Ah ¿ qué no tenéis un lenguaje común y además no sabes cuales son sus necesidades? Pues este es el problema necesitáis tener un lenguaje común basado en vuestras necesidades. Incluyo las vuestras porque una convivencia en sintonía es cosa de dos o más. Nunca de uno solo. 

Esto es importante porque nuestras energías y nuestros estados de ánimo influyen en su comportamiento, así conociendo su lenguaje y cómo nuestras energías y estados de ánimo influyen en él podemos establecer una relación basada en la confianza y la cooperación, que es la mejor manera de que tu perro pueda mostrar la mejor versión de sí mismo.

Y todo ocurrirá a pesar que tengas el tiempo limitado para dedicarle, de que tu casa no sea enorme o con jardín, de que llueva o haga un calor infernal. Incluso si no tienes experiencia con perros porque tú te puedes convertir en su guía en el mundo de humanos en el que vivimos.

Con ese conocimiento te convertirás en esa persona confiable que cubre sus necesidades, que comparte su vida con él, de tal forma que al sentirse realizado "olvidará" sus frustraciones, reactividades, inseguridades y "cabezonerías", convirtiéndose en un perro sano y feliz o canis optimus que digo yo.

Cuando lleguéis a ese punto tu también habrás notado una transformación positiva en tí: menos estrés y más momentos felices.

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