Cómo trabajar la calma en un perro hiperactivo. Primeros pasos

 



Primero vamos a ver que es un perro hiperactivo. Es muy probable que se nos venga a la mente un Malinois o cualquier otro Pastor Belga, un Border Collie, un Pinscher, un Pomerania o cualquier otro perro que son muy activos, capaces de estar alerta por largos periodos de tiempo sino todo el día y a los que hay que enseñar a parar y relajarse. Estos serían perros muy activos con tendencia a la hiperactividad y por lo tanto a vivir estresados, lo cual no es bueno para su salud. 

¿Cómo sería un perro activo pero sin tanta tendencia a la hiperactividad? Los Husky son un buen ejemplo. Son perros muy activos que necesitan una buena dosis de actividad física y mental en su vida diaria pero que al mismo tiempo tienen bastante paciencia y templanza siempre y cuando seas justo, de lo contrario tomarán sus propias decisiones sin contar contigo, pero éste es otro tipo de problema 😅.

Con estos ejemplos creo que se aprecia mejor la diferencia entre perro activo, aunque sea muy activo y perro hiperactivo. El primero nos agotará y el segundo nos puede sacar de quicio, desesperar y no saber qué hacer para que esté tranquilo.

¿Qué podemos hacer? Lo primero es tener sitios suficientes por toda la casa para indicarle que esté ahí quieto, en calma, no queremos un gendarme de guardia . 

Lo segundo es tener un arsenal de objetos/juguetes para morder. Dependerá del perro, deberán ser más duros o menos, tipo peluche, o más como huesos, etc. Hay infinidad de juguetes objetos en el mercado para que podamos dar con el que mejor se adapta a nuestro perro. Ojo aquí con pensar que si mi perro es un Malinois, por ejemplo, va  a necesitar los juguetes más duros del mercado porque es un "bocas" . ¡Error! 

Puede que si necesite objetos duros o no porque una cosa es que le guste tener cosas en la boca y tenga una tendencia alta a usar la boca y otra es que lo que le relaje sea morder algo duro. Los Belgas suelen ser muy delicados y los peluches les encantan y no los destrozan pero dependerá del individuo concreto. Debes tener varios distintos para probar y ver cual es el que le gusta y relaja más así que tiene que tiene que apetecerle tenerlo un rato en la boca.

En tercer lugar deberemos armarnos de paciencia y procurar estar nosotros en calma porque sino seremos contradictorios, nuestra boca dirá algo que es opuesto a nuestra energía y nuestro perro dará como cierto la energía, no las palabras que se las lleva el viento 😉.

Lo cuarto que deberemos hacer es acompañar con caricias, serenidad y dulzura pero con firmeza a nuestro perrunita al sitio elegido más cercano a donde estemos nosotros, por eso lo de tener sitios por toda la casa donde pueda tumbarse. No hace falta que sean camas o transportines, simples esterillas que le indiquen una ubicación, con el tiempo no harán falta pero al principio ayudan mucho. Una vez en él le ofreceremos su juguete para relajarse, puede ser también un Kong relleno de comida pero es importante que tenga uno para mascar siempre a su disposición, dependerá de si a él le sirve o no.

Lo quinto será repetir la operación anterior tantas veces como sea necesario y no olvidéis el shhhh si se vuelve a activar, siempre mejor que un no, el quieto introducirlo un poco más adelante junto con el calma. Al principio no sabrá qué le dices pero el shhhh suelen entenderlo muy bien. Acompañar el calma o quieto con una señal le ayudará a entender que le pedimos.

Este proceso al principio es muy pesado sobre todo en perros hiperactivos porque no saben parar y se pasan. Tienes que armarte de paciencia y no olvidar que él no está bien con esa energía sobre elevada, en cuanto vea que hay un estado de relax , lo elegirá. 

Por último decirte que hay perros que lo que les relaja es unas caricias o unos masajes porque necesitan sentir en su propio cuerpo para darse cuenta del nivel de estrés en el que están. 

Si lo piensas un poco  a las personas nos pasa lo mismo, estamos ahí estresados para acá y para allá y llega alguien y nos pone una mano en el hombro suavemente y paramos en seco. A veces la mente alborotada hace que perdamos la conciencia del cuerpo, a los perros les pasa lo mismo, así que no olvides transmitirle la calma con tus caricias, mimos y masajes. Pero no olvides averiguar qué es lo que le gusta o no le gusta a tu perrunita en concreto.





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