¿Mi perro es miedoso o desconfiado?
Cuando pensamos en un perro miedoso lo primero que se nos viene a la mente es un perro encogido, convertido en un ovillo contra una esquina.
Si vemos un perro en esas circunstancias podemos afirmar que el perro tiene miedo, pero ¿ ES miedoso? porque una cosa es tener miedo y otra ser miedoso. Todas las personas hemos sentido en algún momento de nuestra vida miedo pero ¿nos definiríamos como miedosas? ¿Dónde está la principal diferencia?
Sabemos que ser, implica una característica que nos es propia mientras que tener puede ser algo pasajero, no es algo intrínseco a nosotros, a nuestro Ser. En los perros es exactamente igual.
Luego están las personas o perros, que nos pueden parecer miedosas pero puede que sólo sean desconfiadas. La diferencia entre miedo y desconfianza puede que sea más de grado en cuanto a la intensidad con la que sentimos esa emoción pero aquí está la principal diferencia, el miedo es una emoción y la desconfianza no. Ésta última es una actitud frente a un evento, objeto o situación.
Con el miedo nos dejamos llevar por lo que sentimos y puede estar motivado por la desconfianza pero ésta es racional o cognitiva; es un proceso cognitivo. El mimo evento, objeto o situación, tras un análisis nos lleva a ser precavidos y dependiendo de si somos o no miedosos, nos llevará al miedo o no.
Imaginemos una situación para nuestro perro y analicemos las distintas alternativas que podrían darse.
Estamos un sábado tranquilo, un día ligeramente gris, no hay apenas gente por la calle y nos dirigimos hacia el parque una mañana más. No hay ruido de tráfico, sólo nuestras pisadas y algún pájaro rompe el silencio... escucha el siguiente audio: