Gánale la partida al 2023 paseando con tu perro



Gánale la partida al 2023 Paseando a tu perro*

 Todas o casi todas las personas hemos empezado este 2023 con alegría, energías renovadas y el propósito de mejorar en aquellos aspectos que consideramos  que flojean en nuestra vida o no nos sentimos en paz con ellos. O quizás queremos atrevernos con algo que no hemos hecho nunca y nos llena de emoción mezclada algo de nervios miedosos.

Uno de esos aspectos suele tener que ver con la rutina, con cumplir con esos retos que nos hemos propuesto y que van a implicar dejar ciertos hábitos e iniciar otros nuevos pero que si no establecemos una planificación y la seguimos no conseguiremos incorporarlos a nuestra vida y nos generarán desmotivación, y lo que es peor, sensación de fracaso.


Y es en este punto donde está nuestro perro y sus paseos, los de él. Porque debemos considerar los paseos del perro para satisfacer sus necesidades, no para hacer sus necesidades que también será pero es lo realmente menos importante. Y aprovecho para comentar que aunque vuestro perro tenga un patio o un jardín estupendo para hacer sus necesidades, el paseo es obligatorio porque lo necesita para ser un perro sano y feliz.

¿Qué le aporta a un perrunita canino, es decir, un perro que convive con una persona o perrunita humana? En primer lugar, satisfacer su necesidad de comunicación con el entorno inmediato en el que vive. Mediante el olfato recibirá los mensajes del mundo para él, sabrá así si la perrilla del bloque de enfrente se siente hoy bien y ha superado su susto del otro día, o está en celo, o enferma. Si hay algún perro nuevo en el vecindario o si el del sexto aún se acuerda de él y no con una energía pacífica. Y así hasta una infinidad más de mensajes que nosotros ni podemos imaginar. Esta es la mejor forma de socializar para un perro siendo además la manera más eficaz para dejarlo relajado a la vuelta del paso: dejar que huela lo que quiera y el tiempo que necesite.

Esto a nosotros cómo nos puede beneficiar. Pues es el momento perfecto para centrarnos en el presente: observa a tu perro detenidamentecómo se mueve su cuerpo o se queda quietosi sólo huele o también necesita probar ( recordar que el olfato del perro se apoya en el órgano vomeronasal especializado en captar las feromonas y muchas veces necesitan paladear el olor). Observa si después cambia su ritmo del paseo o si vuelve rápido a la hojita que no olió bien. Esta observación te permitirá salir de tus pensamientos recurrentes y en cierta medida aislarte del ruido envolvente.

Yo recomiendo que el primer paseo sea lo más temprano posible si es en la ciudad, así podréis compartir una actividad con las menores interferencias posibles. Es empezar el día sin estrés y con plena conciencia en nosotros pero también en el otro como ser único e irrepetible pero en este caso que depende de nosotros para desenvolverse en el mundo que hemos creado.

Y aquí tenemos la segunda característica importante que nos aporta el paseo de nuestros amigos perrunitas: ser conscientes de la organización y funcionamiento de la ciudad en la que vivimos. Primero nos permite fijarnos en el barrio, si está diseñado para poder disfrutar relajadamente de un paseo con suficiente vegetación, árboles, tierra o es todo asfalto en el que nuestro perro no encuentra un lugar donde poder hacer sus necesidades con tranquilidad y dejar sus mensajes. Si hay papeleras suficientes y estas están limpias.

Aprovechar para captar las diferencias de un día a otro, analizar los ritmos del barrio, eso nos permitirá a nosotros ser más conscientes de los nuestros. Saber si vamos estresadas ya por la mañana o somos capaces de apreciar los pequeños detalles que nos ofrece la vida.

Pero eso no es todo, lo más fácil quizás sea entender que el paseo con nuestro perro nos aporta una dosis de ejercicio sano a la que no deberíamos renunciar bajo ningún concepto. Puedes establecer una rutina de ejercicios que son igual de válidos que los que puedas hacer en un gimnasio pero con la ventaja que es al aire libre, bien acompañado y a tu aire siempre que lo necesites.

Puedes establecer un paso ligero, lento, rápido pero siendo consciente de cómo se mueve la musculatura de tu pierna al dar una zancada más larga o más corta. No te dejes arrastrar por la correa, adáptate al ritmo que tu perro marca, se consciente del ritmo, de tu musculatura, empezando por la forma de pisar de tu pie. Nada más satisfactorio que notar como se mueve el tobillo y de ahí ir subiendo en la consciencia muscular. Usa los momentos de estar parado oliendo hojas para subir a tus puntas, hacer respiraciones profundas, ejercicios con la cabeza, etc. Tú eres la que crea tu rutina, que puedes cambiar cada día, aprende a escuchar tu cuerpo, no lo fuerces, disfruta de él. Siente cómo la sangre te llena de vida. Puedes también aprovechar para subir escaleras rápido y jugar con tu perro que te espera arriba o en mitad, bajar y volver a subir. Pasar por encima de un murete… .

Como  ves es hacer ejercicio consciente durante el paseo del perro y no sólo te hará sentirte mejor físicamente sino que te dará el hábito para hacerlo en cualquier momento y lugar y lo mejor de todo es que la relación con tu perrunita será infinitamente mejor y esto lo podrás ver porque él se percatara de que ya estás evolucionando antes de que tú seas consciente. Su felicidad, su sorpresa y su alegría serán tu brújula para conseguir que este 2023 sea el inicio de una vida más plena, sana y consciente.

Por último, déjate sorprender por la vida. Hazlo alternando o cambiando las rutas de tus paseos, o cambia la dirección. Siempre hay algo nuevo por descubrir y eso cultiva la plasticidad de nuestro cerebro; no se ve la calle igual en una dirección que en otra, desde una acera o desde la de enfrente. Las horas del día también nos ofrecen otras posibilidades y a tu perrunita le encantará esta mini aventura diaria.

Disfruta compartiendo su paseo





*Artículo publicado originariamente para Visionarias


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