Los perros por qué tiemblan



¿ Por qué tiemblan los perros? 

El acto de temblar, como en los humanos, es involuntario. No es algo que se decide, de hecho intenta temblar a caso hecho y verás como no te sale igual, salvo que seas un excelente actor o actriz. 

Yo con uno de mis perros, hace ya tiempo, llegué a pensar que lo hacía para “engañarme” pero claro ¿ nos engañan los perros? Esto lo dejo para otro post. 

En este post nos vamos a centrar en los casos involuntarios de temblores y que tampoco tienen que ver con alguna patología, que como en los humanos también las hay que provocan temblores. 

Una primera causa de temblores puede ser el frío. Una vez más igual que nosotros ellos también tiritan de frío, especialmente en ciertas razas o tipo de perro como son podencos o galgos cuya genética está más preparada para grandes calores que para fríos. 

También podría temblar porque tuvieran fiebre, serían escalofríos.

Otra situación o circunstancia en la que un perro puede temblar es por miedo, más bien pánico. Ojalá esto no fuera tan habitual pero desgraciadamente lo vemos mucho en perros abandonados que han sido maltratados. Ante el simple recuerdo del maltrato infligido por otro humano, cuando te ven acercarte tiemblan horrorizados.

Una situación parecida, igual de dramática para ellos, pero no para nosotros es cuando se va a proceder a manipularlos y no están adecuadamente acostumbrados como es el caso de ir al veterinario, a la peluquería canina, al coche, a bañarse o muchos de ellos cuando los coges en brazos, por ejemplo. Así que su temblor nos indica no sólo que no quiere sino que está en pánico. Así que debemos comprometernos y solucionarlo, que se puede. Lo ideal es prevenir pero se puede “curar” sin aversivos que empeorarían el caso.

Y por último pero no menos relevante, nuestro perro puede temblar por ansiedad o estado de nervios desatado incluso por emoción desbordada. El compromiso y la paciencia en este caso es imprescindible. 

Como verás los motivos pueden ser variados pero siempre requieren de nuestra actuación, que también implica prevención para que no tiemble por miedo o ansiedad. NO hay que esperar a que tiemble, al menos síntoma de incomodidad debemos repensar nuestras acciones o su ausencia :). 






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