Trabajando la Reactividad II

 



En la entrada anterior del blog te hablé de lo que necesitabas para trabajar con el espacio, en esta ocasión te voy a darte unas claves para que puedas ir trabajando la reactividad  y aprovechar los detonantes que puedes encontrar en la calle, en vuestro beneficio.


1.- Ejercicios en la calle cuando podemos controlar en parte el detonante, ejemplo, perro detrás de una valla, ventana, balcón o similar. 

La ventaja y lo que podemos controlar es que sabemos dónde está el detonante y por lo tanto podemos trabajar muy bien con las distancia de seguridad y además ver las progresiones o no y si es necesario rediseñar. Otra ventaja es que nos permite introducir el premio sabroso-especial en el momento adecuado : antes del estallido y así ir cambiando los circuitos neuronales en nuestro perrunita. 

Nuestro objetivo es que vea el detonante como algo normal,  o por lo menos no amenazante, hasta que llegue el día en que le sea indiferente. 

Dependiendo de que motive la reactividad la indiferencia será un objetivo realista o no, es decir, si es el miedo el objetivo será que no reaccione o que si llegara a reaccionar su recuperación sea muy rápida. Pero esto es tema para otra post.

Para diseñar adecuadamente el ejercicio te recomiendo utilices la técnica DiiPi :

  • Deseo: NO reacción exagerada de mi perro
  • Imagino: un paseo relajados, felices hacia nuestro destino
  • Identifico los detonantes y visualizo las alternativas
  • Planifico : escribo las alternativas y veo si tengo que hacer algún trabajo previo en casa : trabajo de calma, olfato, aprendizaje de algún comando como mírame, .... En la planificación también incluye las herramientas: premios, arneses, correas,...todo lo que consideres que te puede ser de utilidad pero no a lo loco, con un propósito. Menos es más. Simplifica para que te sea más fácil actuar y centrarte en el momento
  • Implementa tu plan¡ . Sal con alegría y calma. Ve hacia el lugar donde está el detonante y las primeras veces felicita a tu perro antes de que se ponga tenso. Premia su relajación. No avances mucho más la primeras veces. Es importante trabajar sin que estalle. Retrocede y vuelve a casa o hacia un lugar que sepas no hay otros detonantes.
Si no ha salido como esperabas , repasa mentalmente cómo iba tu perro qué hiciste tú o no hiciste: he sido lenta, me he despistado, ha pasado otro perro ( imprevisto) ¿qué tenía pensado si se daba esta circunstancia? o no lo tenía previsto. ¿qué creo que ha fallado o mejor en qué puedo mejorar. Ésta es la clave: mejorar.

Los milagros no existen, Paciencia, constancia, observación y comunicación. Además de trabajar tanto tus emociones como las de tu perrunita. Transitar por ellas primero tú y podrás guiarlo a él en su tránsito.

Si eres constante y optimista llegará el día en que verás que convivir en sintonía entre vosotros y con el resto del entorno es posible, pero antes debéis estar en la misma frecuencia. 


2.- Ejercicios para la confianza y regulación de las emociones . Un ejemplo es tener un buen premio para cuando aparece el detonante y poder premiar que se relaje. Para ello primero debemos alejarlo y calmarlo. Al principio esto es imposible pero verás como practicando el ejercicio anterior éste cada vez se hace más factible. Establece una clave de comunicación entre vosotros que le indique que todo va bien, que tu estás ahí y que ya ha pasado y vais a un sitio seguro. Practica en casa o en un paseo por el campo cuando el esté feliz y relajado.


Te dejo un vídeo donde te hablo de este tema y te explico cómo aplicar la Técnica Diipi:




Entradas populares