Neurociencia para mortales II


La importancia del ejercicio, las relaciones sociales y el entorno para mantener en perfecto estado las capacidades cognitivas y emocionales.

“El ejercicio aumenta la producción de nuevas conexiones y mejora las habilidades cognitivas .” podéis leer más detalles en este interesante post . Pero no sólo eso también es el responsable de la salud de nuestras neuronas y por lo tanto de las funciones de las mismas.

La cautividad y el aislamiento producen unos daños severos en la salud y alteran el comportamiento. Esto es algo que se puede apreciar viendo a los animales que están encerrados, como los estudiados durante años y que se reflejan en el artículo del profesor en neurociencia en el Colorado College, Bob Jacobs  os recomiendo leerlo. Estos estudios en grandes mamíferos como Orcas, Elefantes, Grandes Simios así lo demuestra. ¿Pero por qué motivo se producen esos daños?

Según el profesor Jacobs ,la investigación neurocientífica indica que vivir en un entorno cautivo empobrecido y estresante daña físicamente el cerebro .Estos cambios se han documentado en muchas especies , incluidos roedores, conejos, gatos y humanos .

Aunque los investigadores han estudiado directamente algunos cerebros de animales, la mayor parte de lo que sabemos proviene de la observación del comportamiento animal, el análisis de los niveles de la hormona del estrés en la sangre y la aplicación de los conocimientos adquiridos en medio siglo de investigación en neurociencia. La investigación de laboratorio también sugiere que los mamíferos en un zoológico o acuario tienen una función cerebral comprometida.

Estos estudios nos indican que una vida en espacios reducidos y sin relaciones sociales, adelgaza la corteza cerebral, o lo que es lo mismo la debilita. ¿ésto que quiere decir? Que la falta de ejercicio y relaciones disminuye el número de capilares sanguíneos que riegan las neuronas y eso implica menos células Glía, menor tamaño del neuron, menor número de dendritas, éstas tienen menos “pelillos” y por lo tanto las sinapsis que se producen son deficientes. En la siguiente ilustración lo puedes apreciar , en ella se compara una neurona de un animal en cautividad y otra de un animal en su medio natural. La diferencia es clara.


Esta ilustración muestra las diferencias en la corteza cerebral entre animales mantenidos en cautividad ( ambiente empobrecido) y en su medio natural ( ambiente enriquecido). Los ambientes empobrecidos muestran una corteza cerebral más delgada, menor riego sanguíneo, menor entidad o complejidad de las neuronas y una disminución de la contectividad entre las mismas. Arnold B. Scheibel, CC BY-ND

Por otra parte tenemos el cómo afecta el aburrimiento y la tristeza al cerebro. Sabemos que el estrés altera digamos, la química del cerebro, eso genera comportamientos que no son los más adecuados, o sanos o deseables como prefiramos llamarlos. Son las llamadas estereotipias, o al indefensión aprendida o la depresión.

Vivir en circunstancias inapropiadas o abusivas altera los procesos bioquímicos: Interrumpe la síntesis de proteínas que construyen conexiones entre las células cerebrales y los neurotransmisores que facilitan la comunicación entre ellas.


La corteza cerebral, el hipocampo y la amígdala se alteran físicamente por el cautiverio, junto con los circuitos cerebrales que involucran los ganglios basales. Bob Jacobs , CC BY-ND

El cautiverio puede dañar los complejos circuitos del cerebro, incluidos los ganglios basales. Este grupo de neuronas se comunica con la corteza cerebral a través de dos redes: una vía directa que mejora el movimiento y el comportamiento, y una vía indirecta que los inhibe.

Los comportamientos repetitivos y estereotipados que adoptan muchos animales en cautiverio son causados por un desequilibrio de dos neurotransmisores, la dopamina y la serotonina .Esto afecta la capacidad de la vía indirecta para modular el movimiento, una condición documentada en especies desde pollos, vacas, ovejas y caballos hasta primates y grandes felinos.

Todo esto trasladado al mundo del perro nos indica la importancia que tiene que nuestros perros no vivan ni atados a una cadena ni solos en una parcela y tampoco aislados en el jardín, por muy bonito que a nosotros nos parezca éste.

Son animales sociales y necesitan relacionarse con otros individuos de su misma especie , de otras especies y muy especialmente con la persona con la que convive, o debería convivir.

Si ya sabíamos que las experiencias que tienen pueden marcar su comportamiento , ahora sabemos que la falta de experiencias también y en un sentido totalmente negativo.


Fuente : The neural cruelty of captivity by B. Jacobs










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