Ese Vínculo

El vínculo, esa unión invisible que te une a tus perros. Ese lazo formado por alegría, confianza, respeto, comunicación y vivencias de calidad compartidas. Y aunque invisible es irrompible, incluso cuando tu compi de vida esté en la vejez y sus sentidos empiecen a fallar, no te oiga bien, deje de verte con claridad y seas cualquier bulto que se mueve por la calle verás como sale corriendo aunque las fuerzas ya no se lo permitan porque ese lazo no se rompe. 

 Lo comprobarás porque cuando tu amigo no sea nada de lo que fue y pase la mayor parte de su tiempo durmiendo y no pueda acompañarte a muchos sitios ni hacer muchas actividades que hacia antes, lo único que seguirá siendo igual, serán sus ganas de seguir junto a ti.Y cuando físicamente ya no esté, ese lazo permanecerá fundido en ti para siempre. 

Pero ese vínculo hay que crearlo y agrandarlo cada día, cada día de su vida. ¿Cómo? Permitiéndole que sea un perro y dejándote llevar por su espíritu afable. 

 

Dicen estudios recientes que los perros, no vienen de lobos que la humanidad domesticó, sino que la domesticación se produjo de forma natural de entre aquellos individuos más afables. Esta idea me encanta, porque supone una unión única entre dos especies, ¡hemos evolucionado conjuntamente!.

Así que esta unión es la base de ese vínculo que quieres se convierta en el Vinculo, único y especial entre tu y tu perro. Digamos que es la base biológica, o neurobiológica. 

 

Esa afabilidad de los ancestros de nuestros perros puede que también permitieran nuestra domesticación, puede que nos hicieran más afables y eso nos permitiera cooperar y tener más éxito como especie. Pero esto es tema para otro post.