Perros de trabajo. Adictos y abandonados
Adictos y en adopción que se devuelven
Se habla mucho de perros de trabajo, de las grandes aportaciones y de los requerimientos de que la persona humana con la que compartir su existencia sea muy activa físicamente. Se pide alguien que conozca la raza, como si no fueran perros pero es que además suele decirlo gente que realmente no la conoce y que también desconoce que no es tan relevante conocer la raza como conocer al individuo único e irrepetible al que quieres dar en adopción.
Este verano, y aún se emite, hemos estado viendo un programa de televisión que nos muestra como es importante conocer al perro que vamos a dar en adopción y cómo hasta que no está con la familia no sale la personalidad real del perro/a que además siempre se verá influenciada por la de la familia y su entorno.
Este mismo verano, salió adoptado Pancho un perro al que estuve ayudando a aprender a andar con correa. Y no por esto sino porque aún a pesar de avisar a la familia de que tenía ciertas reservas con algunos individuos, no se le dio ni el tiempo ni el espacio necesario para conocer a su familia y su entorno. Tampoco se quiso ayuda profesional que la propia protectora ofreció.
Las prisas siempre son malas consejeras especialmente cuando tratamos con seres vivos y sintientes y Pancho terminó devuelto a su encierro. Se lo habían encontrado vagando por una carretera, seguramente alguien lo adquirió como perro de guarda pero no le debió salir bien el plan y se deshizo de él o Pancho se piró en busca de alguien que sí lo mereciera.
Es un perro noble con mucho instinto para detectar a gente con malas vibraciones. Y en estos casos y dada su experiencia, el prevenir es mejor que curar puede hacer que se ponga en alerta con facilidad. Por eso hay que darle el tiempo y el espacio necesario para que aprenda a mantener la calma y darle alternativas cuando algo no le gusta.
Pero volvamos a la generalidad. Están las protectoras llenas de Malinois. Oímos una y otra vez que es un perro de trabajo. Y es cierto.
Pero qué se entiende por perro de trabajo. Generalmente damos por sentado que hace un trabajo para algún humano en concreto o ayuda a éste a desempeñar el suyo. Así que dentro de está definición, están los perros detectores de enfermedades, los perros detectores de especies en peligro de extinción, perros detectores en el agua, detectores de drogas, dinero, etc. Y por supuesto están los perros que nos ayudan a encontrar personas vivas desaparecidas bajo derrumbes, o en mitad de cualquier campo. Y por supuesto nos ayudan a recuperar cadáveres.
Además de todas esta tareas que desarrollan con un éxito del 100 por 100 también desarrollan otras como perros de asistencia, que también es un trabajo y además de los de alerta o perros de servicio que trabajan 24 horas al día todos los días de su vida.
Nos fascinan estos compañeros que nos revisan la comida en busca de gluten, nos avisan e incluso preparan la medicación si nos sube el azúcar, o nos baja o nos viene un ataque epiléptico.
Todos ellos son perros de trabajo, hacen un trabajo por nosotros o nos ayudan a desempeñar el nuestro. ¿ Esto quiere decir que no puedan llevar una vida de perro? Sin más adjetivos o dicho de otra manera ¿ por qué se dice que no son perros para cualquiera?
Aunque realmente no se dice de todos los perros de trabajo sólo de aquellos perros con unas características muy concretas. Porque un poodle o un golden no oigo, más bien no se repite como en el caso del malinois, que no es un perro para cualquiera.
Este fenómeno se produce al incorporar las características del trabajo que puede realizar el perro a su personalidad. Sin más, por defecto. Así vemos u oímos Malinois y se nos viene a la cabeza un perro lanzándose en paracaídas o mordiendo como un poseso una manga. O en el caso opuesto oímos Golden y vemos un perro medicina/alfombra-mullida.
Y no es que esas imágenes no sean reales pero en muchos casos representan un 1% de la realidad del perro y dependiendo del individuo ni eso porque ¿todos los Malinois se pueden tirar en paracaídas sin ver afectada su salud? ¿ todos sirven para rastrear drogas? ¿ cualquier Golden es un perro “medicina”?
La respuesta es NO. Aunque las RRSS con sus vídeos virales nos hagan pensar lo contrario. Nunca o pocas veces, se muestra el trabajo necesario y la inmensa cantidad de dedicación que requiere un perro que queremos que consiga hacer una tarea concreta a la perfección y además mantener la salud.
Porque muchos perros, especialmente los que vemos haciendo proezas físicas como saltos espectaculares, terminan lesionados y enfermos. Desechados y abandonados en el peor de los casos. O simplemente cuando son viejos y ya no sirven para presumir de nada ni hacernos vídeos virales. Están los refugios y las calles llenas de ellos a rebosar.
Y hoy no voy a hablar de las camadas que se tiran , algunas con la madre y otras sin ella.
¿Qué requieren estos perros para evitar la adicción y / o ser abandonados?
Primero que seamos capaces de ofrecerles diversas tareas en el día y a lo largo de la semana lo suficientemente variadas y que requieran trabajo cognitivo así como actividades para compartir con nosotros en las que se alterne el ejercicio físico con moderación y la calma.
¿ Por qué ejercicio físico con moderación y no esas cosas que se oyen por ahí como salir a correr con ellos? Pues porque el ejercicio físico no es lo que los agota, los pondrá físicamente más potentes y por lo tanto con más energía a quemar y ésta sólo la queman con trabajo cognitivo, y éste no es precisamente la obediencia.
Buenas actividades son largas caminatas, con cualquier tiempo, salvo en días calurosos en durante las horas centrales. Si tienes un perro de trabajo tendrás que madrugar y acostumbrarte a salir con la oscuridad de la noche. No es negociable.
Durante esas caminatas es fundamental y tampoco negociable que pueda ejercer su olfato a su antojo, si tu perro no olfatea tendrás que ayudarlo porque significa que tiene un problema. Y aunque hay razas más visuales, todos los perros deben olfatear para mantener su salud cognitiva y emocional en óptimo estado ( canis optimus).
¿Y los juegos de tirar la pelota? Otro error. Se vuelven adictos a que les tires la pelota o el frisbee o similar. Les genera ansiedad, una energía elevadísima con niveles de cortisol elevados que aunque lo veas jadeando no lo han agotado. Es similar a lo de correr pero con el añadido de la adicción. No son capaces de dejarlo ni tan siquiera de olfatear el mundo, salen a que les tires la pelota de forma infinita. No hay trabajo cognitivo y mucho menos emocional.
La especie canina como la humana compartimos el que somos seres sociales y una forma estupenda de relacionarnos con el mundo, ya sean objetos u otros seres vivos, es mediante el juego. El juego permite probar con seguridad y confianza además de afianzar la relación entre los jugadores pero para ello hay que saber elegir tanto el juego como los juguetes apropiados para cada grupo de jugadores.
El perro de trabajo es el mejor canis ludens y tu puedes disfrutar de ello. Cómo hacerlo te lo contaré en otro artículo.
Por hoy quédate con que un perro de trabajo puede ser para cualquiera que esté dispuesto a entregarle tiempo y dedicación incondicional. No es para atletas salvo que cumplan el requisito anterior así que una persona con movilidad reducida puede ser ideal si sabe cómo manejar esas energía y emociones que van incorporadas en el perro y enseñarle la calma que es lo único que no les viene de fábrica.


