Comunicarnos con nuestros perros de forma efectiva.
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La comunicación para ser efectiva requiere de 4 elementos fundamentales:
Requiere que sepamos escuchar, en este caso tenemos que hacerlo más allá de oír, tenemos que empezar a escucharlo con la vista. Fijándonos en sus señales
Tenemos que distinguir los matices tanto en los gruñidos como en los ladridos u otro tipo de vocalizaciones. Además tenemos que aprender a leer sus señales corporales como son los movimientos de orejas, de cejas, de la cola, de la musculatura incluso los movimientos de los pelos. Por supuesto los movimientos de los ojos, boca y patas. En definitiva debemos leer cualquier movimiento del que sea capaz nuestro perro y además tenemos que ser capaces también de leer a otro perro distinto del nuestro.
Tener herramientas comunes para comunicarnos. Es imprescindible, que usemos las mismas herramientas: voz, manos, cuerpo, energía.
Usar los mismos canales de comunicación. También imprescindible es usar los mismos canales que nos permitirán usar las herramientas comunes. Así podremos usar el canal auditivo, el visual o el más intangible para nosotros que es el olfativo pero que inconscientemente usamos ya que nuestra energía deja marcas olorosas que nuestro compañero si es capaz de “leer” y muchas veces es aquí dónde surgen los problemas de entendimiento y falla la comunicación.
Y por último pero no más importante, estar presentes ambos, en el sitio y en el momento. Esto aunque nos parezca a primera vista de Perogrullo, hoy día desgraciadamente no lo es. Es muy fácil ver a perros paseando junto a un humano que está físicamente con él pero está en el momento “chateo móvil”. Es imposible la comunicación ya que no se está plenamente, uno por lo menos no está.
