¿Jugamos?

 Hoy me  apetece hablar de jugar. Jugar es alegría, son ganas de vivir, de soñar, es imaginar escenarios, incluso ensayar emociones. Y esto último es realmente interesante entre otras cosas, porque al no haber peligros las emociones que se generan son muy interesantes, especialmente si queremos modificar conductas o simplemente facilitar el aprendizaje de las normas para una convivencia en sintonía.

Para mi hay dos formas distintas de jugar que es importante conocer porque  marcan la diferencia en cuanto que un juego y otro nos ayude en el aprendizaje o nos ayude en la modificación de la conducta o simplemente nos haga disfrutar de la vida, que no siempre ni mucho menos tenemos que buscar más objetivo que el puro placer de jugar.

Por ello quiero hacer una diferenciación entre jugar de forma estructurada y jugar improvisando. La primera diferencia es que una requiere de más control que la otra que requiere más autocontrol, especialmente si hablamos de nuestros compañeros caninos pero incluso aunque solamente pensemos en los humanos. 

La forma estructurada de jugar, implica, un inicio, una metodología de ejecución sistemática y un final. Las reglas del juego nos vienen dadas y debemos seguirlas para llegar al final con éxito. Un ejemplo en el mundo canino sería el Agility, los Juegos de Olfato , hay una señal de inicio, hay un algo concreto que buscar o detectar, hay un espacio delimitado - aunque sea muy extenso como el monte- y hay un final muy claro y concreto, y todo ello sigue un orden establecido. En el Agility es aún más marcada esta metodología sistemática si cabe, ya que incluso el orden de los objetos y la dirección de la ejecución vienen determinada por otros.

Si son semejantes en su metodología  ¿por qué normalmente se dice que los de Olfato son los mejores? Yo manejo dos motivos principalmente. El primero viene determinado por el beneficio de juego ¿a quién favorece más al perro o al humano?. En el caso de los juegos de agility la participación humana consiste en dar órdenes/señales que permitan al perro hacer el circuito tal y como ha sido establecido y en el menor tiempo posible para ganar, pero ¿quién gana, el perro o el humano? Yo diría que el humano ya que  el perro no es consciente del parámetro tiempo y menos en comparación con otro congénere que ni siquiera ha visto. Los niveles de excitación suelen ser muy elevados, el animal se ve obligado a darlo todo como los locos y sin ningún sentido lógico, lo hace porque se lo piden y después le darán la pelota o el premio correspondiente. 

Tanto en  el entreno como en la competición ¿qué sentidos usan ? el visual y el auditivo, principalmente. Y si, hacen ejercicio físico, pero extremo, que acaba pasándoles factura, de hecho las pruebas se van modificando con los años y al ir comprobando que ciertos materiales, ciertas distancias, etc les causan lesiones.

Pero claro esto si es para competición, si lo haces por el puro placer de jugar y disfrutar con él, sin importar  si se salta un obstáculo, si se da la vuelta, si se para a oler un premio que se te cayó por el camino, etc , entonces si es juego y se genera otra energía y otras emociones, primero en ti y después en él que no tiene que asumir tu propia carga de estrés. Como todo en la vida, los extremos u obsesiones, no son la mejor opción. Pero al ejecutarlo así estamos rompiendo su estructura, lo convertimos en improvisado. Es interesante creo yo.😉

El segundo motivo es que los juegos de Olfato, aunque sean disciplinas deportivas, implican al primer sentido de los perros. Usar el olfato para ellos es como leer para nosotros, que debería encantarnos, ya que nos permite viajar a mundos diversos, imaginarios o reales, irrepetibles, sin peligros ni riesgos, es la mejor forma de jugar con nuestra mente  y además nos permite aumentar nuestras habilidades y dotarnos de más herramientas para la vida. A ellos también.

Mediante los juegos de olfato usan sus habilidades y capacidades de forma enfocada, les permite gestionar y conocer el mundo desde un "punto de vista" en el que son superdotados comparados con nosotros. Así que aunque sea sistemático, sobre lo que ellos huelen y cómo lo hacen no podemos ejercer el más mínimo control. Son ellos los que gestionan su olfato. El los juegos de olfato son realmente  un juego híbrido entre el sistemático y el sistémico.

La otra  forma de jugar, la improvisada utiliza una metodología sistémica:




Se utilizan en el juego sistémico toda una serie de  herramientas y habilidades que facilitan el aprendizaje y facilitan la toma de decisiones en circunstancias muy diversas de la vida cotidiana, como son la observación, el análisis, el reconocimiento de señales, de límites, se prueba la fuerza, la comunicación, se identifican relaciones  causa-efecto, etc.

Es el juego sistémico el que a mi más me gusta porque permite o facilita la improvisación, la invención de  juegos nuevos, aumenta la motivación y evita las rutinas y el aburrimiento.

En el caso de nuestros amigos es primordial, el Juego debe ser voluntario, y debe ser divertido, lo que no quiere decir que no pueda ser competitivo, de hecho los perros les gusta mucho competir pero para superarse a si mismos. Cuando juegan entre ellos si uno se empeña en estar siempre arriba, o no suelta nunca el juguete, se termina, el juego es para compartir una experiencia y aprender a autogestionar la energía y las emociones. Y aprender a respetarse. Son juegos improvisados.

Por último  y para terminar os recomiendo no usar el juego de la pelota: el de tirarle la pelota y que nos la traiga, ¿por qué? Es un juego sistemático, rutinario, en el que sólo se trabaja la vista y se refuerza la resistencia física al movimiento. La Interacción con nosotros es mínima, somos una mera máquina de lanzar pelota, con lo que el vínculo es bastante pobre. Y esas repeticiones del movimiento que no sacian ningún instinto al completo, ya que la "caza" lleva otras fases que en el juego de la pelota no aparecen, pero de esos detalles hablaré en otro post. 

Por hoy te dejo  para qué analices que tipos de juegos haces con tu perro y si te apetece me dejes tus comentarios.

Y ahora y siempre a ¡Jugar!


 


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